Por Zuel.
VIDHI BOGDANOVSKA
Su amor por el conocimiento de la raíz de la danza que nace desde el Extremo Oriente le ha llevado a viajar hasta lugares recónditos, de difícil acceso y hasta llenos de peligros en su travesía. Asimismo, ha experimentado la convivencia cotidiana con gente autóctona de diferentes lugares, como los Roman Havasi en Estambul. Junto a ellos Vidhi ha tenido la oportunidad de danzar y tocar los crótalos en medio de celebraciones familiares o sociales propias de ese grupo.
Fue durante la década de los noventa, en la industriosa zona del norte de Italia, cuando se escuchaba por primera vez acerca de una jovencísima bailarina de danza oriental y músico profesional de origen ucraniano que, además de ser una de las pioneras en la enseñanza de la danza oriental en occidente, incorporaba técnicas dentro de un sistema metodológico fundamentado en su aprendizaje in situ en los países que conformaban las primeras etapas de la Ruta de la Seda.
Esa danzarina de aspecto elegante y sobrio, con una mezcla de dulzura en el trato y pasión por su trabajo, y con una voluntad férrea en sus acciones, ha marcado un antes y un después en la proyección de la danza oriental en Europa.
Hoy, Vidhi Bogdanovska, junto a Gaspare Baroni, visita España en representación del Silk Road Projects y con ella hemos tenido una grata conversación en la que descubrimos su pasión por la danza y el por qué del Silk Road Projects.
SILK ROAD PROJECTS
La región italiana de Emilia-Romagna ha dado al mundo personajes trascendentales: Guglielmo Marconi, Giuseppe Verdi, Luigi Galvani, Enzo Ferrari, Federico Fellini… También ha sido el lugar donde se han creado platos tradicionales de patrimonio universal, productos de denominación de origen e incluso se han iniciado movimientos que han cambiado el curso de la historia.
Es aquí donde se ha concebido y gestado una gran idea, un proyecto de alcance mundial, tras años de estudios, investigaciones, selección impecable y trabajos artísticos experimentales. Es Silk Road Projects.
El proyecto, dirigido por Vidhi Bogdanovska y producido por Gaspare Baroni, emerge entre las aguas de la Laguna de Venecia y el Mar Adríatico, en la mítica isla Lido di Venezia, hogar y destino de ilustres escritores y artistas. Se creó para reunir a grandes artistas de todo el mundo, maestros, intérpretes e investigadores de diversos estilos de las expresiones de los paises que componen la Ruta de la Seda, lo que da a los participantes la posibilidad de obtener una valiosa información en poco tiempo.
ENTREVISTA A VIDHI BOGDANOVSKA
¿La danza y la música son para ti un arte o son algo más?
La danza y la música para mí representan la vida y ha sido así desde mi infancia. Debo reconocer que soy muy afortunada al respecto, pues desde que era muy niña comencé mis estudios formales, los cuales fueron evolucionando a la par que con mi amor y pasión por la música y la danza. Hoy puedo decir con satisfacción que todo el producto de esa dedicación, así como ese gran amor, se ha cristalizado en la dirección artística del Silk Road Projects ya que me da la posibilidad de compartir los frutos de tantos años de investigación de las danzas de la Ruta de la Seda.
¿Por qué te interesan las formas tradicionales y folklóricas de la danza?
Todo comenzó en mi nativa Ucrania. Crecí rodeada de influencias multiculturales principalmente provenientes de Armenia, así como de Uzbekistan y Georgia entre otras repúblicas que conformaban la antigua URSS y, desde que tengo uso de razón, me sentí atraída por el lado oriental de sus manifestaciones artísticas dentro del contexto de los bailes y cantes folklóricos, pues en ello percibía algo excitante que encendía mi espíritu y que no puedo explicar con palabras.
Una vez puesta esa semilla en mi ser, comenzó un largo camino de viajes, estudios y convivencia con etnias locales en los diferentes puntos de la Ruta de la Seda, que llevo realizando desde hace veinte años. Este camino me ha llevado a la conclusión de que los aspectos fundamentales de las formas tradicionales componen una tierra fértil de comunicación universal en el que no hacen falta las palabras para entendernos y, gracias al nomadismo de ciertas sociedades hoy día, la danza y la música se convierten al final en un solo idioma. No importa de donde se venga.
Por ejemplo, hace varios años, en un festival en Himachal Pradesh para homenajear al Dalai Lama y al cual fui invitada a actuar compartiendo escenario con diversos grupos que venían de toda la India, viví una experiencia trascendental. Al final de la función se presentó un grupo local del distrito de Chamba que, con la ejecución de instrumentos locales de cuerdas y percusión, provocaron una energía indescriptible entre los espectadores y artistas que terminó haciendo que todos los presentes, de forma espontánea, se pusieran a danzar. Fue una experiencia maravillosa que me hizo saltar de júbilo.
Háblanos de la diferencia en la forma de expresar la danza oriental en cada país por el que has viajado.
Sus expresiones son claramente diferentes. Dependen mucho de la «tierra» donde se han desarrollado. Hay características estéticas y tipo de emociones muy propias que destaca a cada grupo social. No obstante, lo que sí es una constante es el hecho de observar aspectos sagrados en cada una dentro de un tipo de conexión «cuerpo-mente-espíritu».
Para mí, hay un elemento común de verticalidad generacional en cada tipo de expresión local y que es una constante. Está el caso de la transmisión: abuela-madre-hija/nieta. Aunque todas bailen el mismo estilo y hasta los mismos números, la evolución de cada generación en las etapas de conocimiento y expresividad es comparable a «una danza de velos». En cuanto se adquiere más madurez la danzarina se va descubriendo poco a poco a nivel emocional e interpretativo hasta llegar a la esencia misma de la danza y de sí misma.
¿Por qué es la India tan importante para ti?
La India es mi alma… La primera vez que llegué a la India, apenas aterrizó el avión, me dije a mí misma: «¡Por fin, estoy en casa; por fin regresé a mi casa!». Por otra parte, India es un pais muy espiritual y es allí donde me encuentro con la cara original de la danza. Desde hace veinte años voy anualmente a la India de forma consecutiva y es allí donde se ubica mi «Alma Mater» de formación tanto de danza, como de técnicas espirituales. Además de haber aprendido varios estilos de Danza Clásica India, principalmente el Kathak, así como diversos tipos de folklores (Kalbelia y un largo etcétera), también es en ese pais donde me he aprendido las técnicas de Reiki, meditación, shamanismo, entre otras.
Cada vez que termina mi estancia temporal en la India me cuesta regresar. Yo me enamoré desde el primer momento de la India y desde entonces vive permanentemente en mi mente y mi corazón. India es el lugar exacto en el que contacto con mi «alma gitana» de forma genuina y la potencio.
¿Qué significa tu «alma gitana»?
Es el espacio de mi alma que hace una conexión directa con el cielo y la tierra, desde las raíces más profundas de mi ser hasta el cielo, lo que me lleva a contactar con mi esencia en su estado más puro.
¿Qué es el baile flamenco para ti?
Es una forma de vehículo de las emociones a través del ritmo y la pasión. Mi impresión es que ritmo, pasión y emoción se convierten en «uno» dentro del cuerpo del bailaor o bailaora, a diferencia de otras manifestaciones artísticas afines.
Por ejemplo, en la India, tomando como ilustración a una de las danzas precursoras del baile flamenco, como el Kathak, la estructura rítmica y coreográfica, así como la expresión escénica de emociones y aspectos religiosos se presentan de forma organizada matemáticamente en diferentes espacios de la interpretación, aunque acoplándose entre si. Incluso algunas danzas gitanas, aunque de forma menos minuciosa, dan también espacios específicos de ejecución a partes; no obstante, aunque conviven entre ellas, no llegan a convertir al danzarín en un todo durante su proceso interpretativo, como sí pasa con el flamenco.
¿Cuál es tu motivación real para dirigir y co-producir la Convención Internacional de Danzas Orientales de Venecia? ¿Qué es lo que toca tu corazón de parte de los maestros y participantes?
Mi motor es el amor, en toda la extensión de su significado, y el gran respeto que siento por todos los estilos del vasto mundo de la danza oriental. Estos sentimientos me han llevado a procurar elevar a la danza oriental a un teatro de prestigio mundial, elevando así su status dentro del contexto de la danza en general y -de forma organizada- construir un punto de encuentro en el que se agrupen varios maestros de reconocimiento de todas partes del mundo en un mismo lugar para que en un ambiente lleno de armonía se ofrezca un plan de estudios en los que, en apenas tres días y de forma intensiva, se desarrolle y transmita toda la información a los participantes de los lugares a donde he viajado en la extensa Ruta de la Seda.
Debo añadir que he observado el tipo de personas que acude a la convención, tanto en calidad de participantes, como de maestros y son muy especiales. Con respecto a estos últimos, el equipo de producción ha relizado una labor de búsqueda de artistas fuera de serie que, sin provenir de un status quo determinado, están desarrollando labores interesantes y trascendentales por los márgenes dentro de la danza que se proyectan como impactantes o transformadores. «Silk Road Projects» los está descubriendo y mostrando al mundo.
También nos interesa completar la información de las diferentes brechas generacionales entre unas etapas y otras de la evolución de la danza ya que, al trasmitirse el conocimiento de forma oral de las danzas de esas zonas y sus saltos en el tiempo de forma desorganizada, debido a períodos de oscurantismo y demás, se ha perdido parte de la información.
¿Por qué Venecia?
Hay muchas razones. En principio por ser la tierra de Marco Polo, personaje clave en el desarrollo de la Ruta de la Seda. También por su importancia universal, pues allí han convivido juntos el Oriente y el Occidente. También por ser Venecia una ciudad histórica llena de magia desde el punto de vista de la estética, que es tan importante para los artistas genuinos, por ser unas de las más bellas del mundo.
Cuando uno llega a Venecia se introduce en una especie de cuento de hadas, se corta con lo mundano, se libera el equipaje… Nos parece que esta ciudad es idónea para la inspiración de los artistas puesto que les estimula a crear, a conectarse con su propia sensibilidad y a facilitar su proceso de preparación previo a las actividades de escena, ya que es como estar permanentemente en medio de una escenografía, con la ventaja de que esta es real y, por tanto, proporciona seguridad en dicho proceso. A ello cabe añadirle un valor: Venecia es ideal para crear un portafolios gracias a sus hermosas e idílicas localizaciones.
Por último, decir que la elegimos por una razón espiritual, porque está construida sobre el agua. Sabemos la importancia del agua como elemento simbólico dentro de los rituales de la humanidad desde tiempos ancestrales. El agua nos purifica y canaliza las emociones y, de acuerdo a la visión de este proyecto, que se fundamenta en dar mayor énfasis en la comunicación artística al lado emocional, auténtico, artístico, creativo y sensitivo que al filosófico, teórico e intelectual producto de las investigaciones de los diferentes maestros y la recepción de tales conocimientos por parte de los alumnos participantes. Por tanto, el agua representa esa fluidez de la comunicación pura en el ámbito del arte como lenguaje universal, con transparencia, y que nosotros hemos llamado «el camino de la unidad», que es nuestro lema.
No. El Silk Road Projects es para nosotros como una caravana que ha de cumplir su cometido en diferentes puntos emblemáticos de la Ruta de la Seda, desde la China hasta España. Si bien su foco inicial es Venecia, Estambul y Mumbai, tenemos la posibilidad de expandirla a otras zonas. Por ejemplo, recientemente hemos recibido propuestas para realizar una futura edición en Shangai. También existe la posibilidad de hacerla en Madrid, tomando en cuenta la importancia estratégica que tuvo España en una de las etapas tardías de la Ruta de la Seda.
AGRADECIMIENTO
Esta entrevista coincidió con la celebración del primer aniversario de Añil Danza Oriental y Vidhi y Gaspare nos dedicaron un precioso ejemplar ilustrado de «La Ruta de la Seda» de François Pernot.
Desde aquí les mostramos nuestro agradecimiento y nuestro apoyo a su iniciativa Silk Road Projects, por ser un ejemplo de trabajo serio que potencia la danza oriental de calidad y de corazón.
One Response to “Un alma gitana por la Ruta de la Seda: Vidhi Bogdanovska”
13/07/2011
Gemma«Mi motor es el amor». Qué bonita entrevista y qué interesante todo lo que ha vivido Vidhi en sus viajes, cuanta riqueza para el corazón y el alma. Enhorabuena por «Silk Road Projects». Con todo lo que explica dan ganas de participar en él e impregnarse de tanto arte y cultura. Es una entrevista preciosa y muy interesante.