Por Larissa Vesci.
Comenzamos esta entrevista con un Tihai… Un Tihai de tres maestros: Sikta Devi, que me recuerda a los claveles rojos de España; Zuel, quien me trae en el tiempo olores de azahares del Califato de Córdoba y Uma Dogra, un fascinante loto de la India. Tres aromas, tres símbolos y tres seres llenos de pasión reunidos. Zuel y Sikta como testigos excepcionales de un momento sagrado. Conocemos a Pandita Uma Dogra, una gran maestra de lo que el Natyasastra, el tratado de artes escénicas de la India, considera la madre de todas las artes: la danza.
«Una maestra de la madre de todas las artes, la danza, nos dice: baila con el corazón, porque de ahí nace la danza.»
¿La danza es la madre de todas las artes?
Yo no lo digo. Lo dice el Natya Sastra, que es el tratado de artes escénicas de la India y el más antiguo de la humanidad.
Ciertamente, la danza es la madre de todas las artes. Por ejemplo, un actor utiliza su voz, el pintor pinta sobre un lienzo, un escritor escribe… En cambio el bailarín utiliza la poesía, el ritmo, la música, el cuerpo y las emociones. Todos dependen de la danza. Hay una expresión que para mí ilustra el Khatak: el intérprete pinta dentro de un ciclo de tiempo. Termina el tiempo y la pintura está terminada. En el Kathak somos danzarines, músicos, actores y hasta pintores. Incluso, cuando el músico compone en el Kathak, inspira en gran medida sus creaciones, arreglos o adaptaciones musicales en la ejecución del bailarín.
¿Cuándo se dio cuenta de que la danza era su vida?
Empecé a danzar a partir de los seis años. Y estuve dos años con un gurú y un año con otro y llegó un momento en el que no me sentí cómoda y lo dejé a la edad de nueve años. Cuando abandoné la danza estuve quince días sin ningún maestro, sin Kathak, sin nada. Durante esos días yo fui al colegio, iba con mis amigos, jugaba, cantaba, hacía vida normal de niños pero no tenía la danza y sentí que mi vida estaba incompleta. En el momento en que la dejé me di cuenta de que no podía vivir sin la danza.
Eso nos sucede a todos los seres humanos. Cuando perdemos algo es cuando le damos el valor. Después de ese día siempre he estado vinculada con la danza, aprendiendo, enseñando, hablando, viendo, escuchando… todos los días.
Yo me casé muy tarde de acuerdo a los estándares de la India (en donde ya a los 25 años se considera una edad tardía para el matrimonio en el caso de la mujer) y con una sola condición. Le dije a mi esposo: «No voy a dejar mi danza». Durante todos mis embarazos yo estuve bailando. Nunca paré de bailar. Desde hace aproximadamente treinta años mi familia y mis hijos me quieren y me respetan y saben que tengo que viajar por lo que considero una misión de vida, la danza, y lo aceptan.
¿Qué significado tiene Kathak en India?
Kathak es cuento o historia y kathaka es la persona que cuenta las historias. Antes no había escuelas ni universidades, sino que eran muy pocas las personas preparadas y eran, justamente, las que tenían acceso a las sagradas escrituras y quienes, a su vez, transmitían mediante las artes escénicas lo que había en sus textos a la gente común que acudía a los templos. Tales transmisores de historias narradas en las sagradas escrituras indias eran los «Kathakas».
Hoy día es popular porque es un baile con un ritmo muy pegadizo. Todo el mundo tiene el ritmo dentro de su cuerpo. ¿Tú conoces a Michael Jackson, the Beatles o a bailaores de flamenco famosos? Han trascendido y tocado masas principalmente porque han ligado su expresión artística al ritmo y es que el ritmo es muy fácil de entender. La tierra tiene un ritmo; yo me muevo, tú te mueves. La expresión no está en todas partes, pero el ritmo sí. Todo el mundo entiende el ritmo, sea o no bailarín. El ritmo es fácil de entender. En cambio, el Abhinaya no es tan fácil de entender.
Cuéntenos algo que le haya impactado o marcado en su camino dentro del Kathak y su proceso hacia la maestría.
Yo era discípula de un gran gurú de la Gharana (escuela) de Jaipur, Pt. Durga Lalji, que murió en el escenario a los 42 años. Él tenía muy pocos estudiantes, solo cuatro o cinco discípulos cercanos. Hasta este momento yo solo había sido intérprete, no había enseñado. Pero, a partir de entonces, como un homenaje a él, yo sentí que debía transmitir su enseñanza y que estuviese vivo su trabajo. Mi compasión, mi respeto es tan grande a mi gurú que cada vez que realizo un trabajo escénico lo presento a él. En el proceso de creación yo siento que él está presente. Esto no es mío, es de mi gurú. Uma Dogra es Uma Dogra pero no sería nada sin mi maestro. Yo siento que me bendice.
Este es el tipo de relación entre gurú y shishya (alumno) en India, que es muy intenso.
No obstante, en el caso de Sikta Devi, quien me ha honrado invitándome a Madrid, ella es una mujer blanca, habla español pero su corazón es indio. Aunque yo no he sido su gurú ella me da un tratamiento de gurú. Posiblemente Sikta haya nacido en la India en una vida pasada. Dentro de esta escuela yo me siento en la India, y es porque Sikta ha creado toda esta atmósfera. Me ha tratado como a un Senior Dancer. Yo veo en Sikta que es una verdadera discípula del arte. Sikta respeta el arte.
¿Cuál es la diferencia entre entre Pandita y Gurú?
Pandita es el maestro. Es un título o mención que te otorga alguna institución o personalidad. Se refiere a una persona de un área específica que tiene un conocimiento profundo, extenso y especializado de dicha actividad. Gurú se le dice a la persona que ha tenido más importancia en tu formación en una actividad concreta. Esa persona es lo más importante del mundo. En las escrituras sagradas indias el gurú es más importante que Dios y que tus padres, porque es la persona que te enseña que Dios es lo más importante de la vida y que tus padres son lo más importante de la Tierra.
La relación entre maestro y discípulo es Gurú-Shishya. Budha, que nació en la India, nos dice que sin gurú no hay salvación en la vida. Dentro de todos nosotros hay un «Budha» y todos nosotros podemos llegar a la iluminación.
Con respecto a esta última reflexión, ¿podría ilustrar ese proceso de alcance de iluminación de acuerdo a la postura budista y su relación con el arte?
Sí. La totalidad de las emociones están mezcladas en el interior del cuerpo humano. La idea es que las emociones negativas se queden abajo y emerjan las positivas. Es como la leche y la nata. La nata queda arriba y la leche abajo. La mezcla sería la lucha entre emociones positivas y negativas. Al final las positivas emergen, y eso sería la iluminación. La suciedad queda abajo.
Por ejemplo, como en todo ser humano, dentro de Uma Dogra hay una mala mujer y hay una buena mujer, y se pelean entre ellas. Yo no reniego de eso, pero está en mí decidir quien gana la batalla. Todas las formas de la danza, música y filosofía tienen eso. Por eso dicen en nuestro país que el artista está tan cerca de Dios. Porque ellos tienen la iluminación y los indios sienten que Dios ama a los artistas, a cualquier tipo de artista: pintores, escritores, cantantes… porque son capaces de emocionar y mostrar la felicidad de Dios en su trabajo.
No podemos renegar de las emociones negativas, pero debemos dar importancia a las positivas.
¿Qué característica debe tener una persona para ser kathaka?
Yo diría que no solamente para Kathak, sino para cualquier tipo de danza. Hay mucha gente que toma clases, que está aprendiendo pero no son bailarines. Un bailarín tiene que ser capaz de salirse de su cuerpo y tocar con sus emociones a quien está presente, pararse delante de cientos de personas y poder hacerlo en todo el mundo, y ser capaz de mantener con ellos contacto visual. Es decir, es una profesión en la que no hay que ser tímido.
Un buen bailarín hace que el público entre dentro del escenario. Hay bailarines que bailan muy bien y tienen muy buena técnica pero hay un muro entre ellos y el público. El buen bailarín toca las emociones del público, si no, no tiene éxito. Un buen bailarín debe tener coraje. Un buen bailarín debe tener un gran corazón.
¿Qué es el Abhinaya y qué son los Rasas en el contexto de las Danzas Clásicas Indias?
Los Rasas son las emociones que existen dentro de ti, dentro de mí, dentro de todo ser humano. Y el Abhinaya es la posibilidad de sacarlas y expresarlas a través de la piel, los ojos, los movimientos de manos… La danza de la India utiliza mucho los movimientos de las manos para retratar el significado de lo que se quiere expresar. Para el Abhinaya nosotros necesitamos el cuerpo y la expresión interna. Cuando utilizamos el cuerpo, usamos el Angika abhinaya. Y cuando manifestamos el arte a través de la emoción usamos el Satvika abhinaya. Entre medias hay otros dos: Vachika abhinaya, que es la expresión a través de la música, la lírica, el teatro, la voz… y el Aharya abhinaya, que trata del vestuario, joyería, maquillaje del intérprete de la danza y la escenografía. Es como el equivalente en el flamenco a la ropa típica, los vestidos de faralaes, la flor en el pelo… Todo lo que viene de afuera.
En el caso de la danza es Angika abhinaya. Por ejemplo, cuando dices «ven aquí» lo expresas con un movimiento de la mano o de la cabeza. Estamos usando el cuerpo. Y si nosotros queremos decir «nube» dibujamos la nube con las manos.
LOS RASAS
En relación a los rasas retomamos en la entrevista lo que Uma Dogra, previamente en una clase magistral, nos había explicado… Sikta Devi le había preguntado «si el orden de los nueve rasas era casual o tiene un significado u obedece a una secuencia específica». Uma Dogra dijo que nunca le habían hecho esa pregunta y que aquí en Madrid, al responderla, se había dado cuenta de que, posiblemente, este orden tenga que ver con la sucesión de emociones de las diversas etapas de la vida…
Por ejemplo, el Srngaram es el correspondiente al amor y nos indica que todos los humanos hemos nacido producto del amor de una pareja, nacemos acompañados por el amor maternal. El amor es la primera emoción y la más importante en la vida.
Luego el niño va creciendo y se conecta con el Hasyam, que tiene que ver con la alegría, la risa.
Después se pasa por el Randram, que tiene que ver con la furia. Se refiere al poder de juventud del adolescente. La furia juvenil del «yo todo lo sé, soy fuerte, me como el mundo…»
A continuación está el Karunyam, relacionado con la compasión y la misericordia. El adulto va teniendo experiencia en la vida y se va flexibilizando.
Luego viene el Bibhatsam (aversión), el Bhayanakam (miedo, terror), el Viran (heroísmo), Adbhutam (asombro, maravillar) y, por último, el Santam (paz espiritual, tranquilidad, conexión con la divinidad, regreso al amor celestial).
¿Dentro del proceso de enseñanza cuál es el elemento sobre el que pone más énfasis?
Hay dos cosas que permanentemente recuerdo a mis alumnos. En primer lugar, hemos de tomar en cuenta que la danza también forma parte de las Artes Visuales. Hay que ver, mirar y observar mucho. Asistir a alguna actividad escénica en donde un buen bailarín lleve a cabo una excelente ejecución artística es parte importante del aprendizaje. Ver la interpretación de otros también es un complemento del conocimiento. El corazón sabe distinguir lo genuino de lo falso. Por otra parte, no me canso de repetir que hay que inyectarse el ritmo en la sangre. Una vez que el ritmo está dentro de nosotros se convierte en una plataforma segura sobre la que podemos danzar. Toda la danza se desarrolla en unos espacios rítmicos, dentro de unos ciclos de tiempo referenciales que nos permiten, con seguridad, expresar nuestras emociones a través de determinada estética.
¿Cómo se distingue a un buen artista?
El artista bueno se demuestra en el escenario. El buen artista se mantiene con la cabeza baja. Si es altivo, no es bueno. Si yo digo «yo soy la mejor» es porque no lo soy. Tienen que decirlo otros de ti. Tú tienes que probarlo, no decirlo.
El buen artista es perdurable con el tiempo. Los buenos bailarines, los buenos músicos, las buenas personas tienen fama aunque sea tarde, pero obtienen reconocimiento. Nadie puede parar las cosas buenas en la vida. Las cosas que suben muy rápido, caen rápido. Las tormentas terminan, luego sale el sol. Las cosas buenas permanecen por siempre. Nadie puede detener lo que es bueno.
¿Qué tan determinante es el hecho de que se despierten las emociones en la faceta de intérprete de la danza?
Cuando actuamos la función termina pero tú, internamente, no has terminando porque las emociones están ahí. Te vas a casa y no puedes dormir. Cuando existe esa emoción, la función no ha terminado.
¿En qué tipo de danza encuentra similitud emocional con el Kathak?
De todas las danzas que conozco, de todos los países que he conocido, la danza que se explaya o que se expresa con mayor emoción es el flamenco en España.
Hay tres Gharanas o escuelas de danza Kathak en el subcontinente Indio: Lucknow-Lahore, Jaipur y Varanasi. ¿Cree en la posibilidad de nacimiento de una nueva Gharana en el occidente del mundo o que se origine un nuevo estilo de Kathak?
Sí lo creo. Los tiempos cambian. Según el Natyasastra todo cambiará de acuerdo a los tiempos. Lo nuevo, si es bueno, será aceptado con tiempo. Definitivamente las cosas cambiarán para mejor. Nuestros padres no eran tan inteligentes como lo pueden ser los de nuestra generación. En el caso de los míos, me educaron y además yo bailaba. Yo eduqué a mis hijos y ellos, además, bailan y hacen otras cosas. Ellos son más inteligentes, al pertenecer a una nueva generación; por ejemplo, pueden aprender, si así lo desean Kathak y Flamenco a la vez. Cada generación es más inteligente que la anterior.
¿Cuál cree que es el ingrediente secreto de que el Kathak sea cada vez más aceptado en el mundo?
El ritmo, porque es muy pegadizo. Por ejemplo, Michael Jackson viajaba mucho a la India y era un enamorado de las danzas clásicas indias. El famoso paso del moonwalk lo tomó de una de las danzas de la India. Él se impresionaba de los ciclos rítmicos y las mediciones musicales indias.
¿Qué siente cuando ve a tanta gente diferente que aprende Kathak con desbordante pasión sin haber pisado a la India?
Yo no estoy de acuerdo con que la gente tenga que ir a la India para aprender sus danzas. Si tu corazón toca la India puedes aprender a bailar en cualquier parte del mundo. Ese es el poder del corazón. Es como la filosofía de Budha. Tú puedes conectar con Dios aquí sentada. No necesitas ir a un templo.
Ciertamente, se me salen las lágrimas hoy, que es algo que no me sucedía antes, cuando me encuentro con personas que enseñan y aprenden Kathak porque es otra posibilidad de reencontrarme con seres que una pudo haber conocido en otras vidas.
¿Cuál es la razón de estar aquí sentada con vosotros? Yo lloro cuando actúo, viajo, enseño… porque siento que la vida me da la oportunidad de reunirme con gente que conocí en otras vidas pasadas. Hoy estoy con vosotros aquí reunida y es por algo. ¿Cuál es la razón? La misión de mi vida es danzar y al final los verdaderos bailarines terminan encontrándose entre ellos.
Para aprender danzas de la India necesitas un gurú pero no necesitas estar allí para aprenderlo. Todos pueden ser indios. Si quieres realmente aprender algo tienes que tener el corazón dispuesto. Tampoco importa la edad que tengas, porque es tu corazón el que quiere hacerlo.
¿Un ejemplo de lo que podría ser una gran victoria para un maestro?
Que su discípulo, de todo corazón, llegue a la conclusión con él -y lo demuestre- de considerarlo un gran maestro. Personalmente, siento que mi misión es dar felicidad a través de la danza. Y se que un día lo tomaré de vuelta.
Gracias, Uma Dogra. Namasté.
Como era de esperarse, terminamos con un vibrante y apasionante Chakardar Tihai… esta vez de intensos claveles rojos…
Sentimos que la India nos trajo una hermosísima flor de loto encarnada en Pandita Uma Dogra, por tanto, ofrecimos a esta gran maestra nueve claveles rojos como flor representativa de España. Un número que, a su vez, simboliza los nueve rasas. Sus palabras y valioso conocimiento compartido, su amor y misión comprometida de vida a través de la danza, el brillo de su mirada cuando nos habla del Kathak, ha despertado en nosotros los rasas de forma especial. Creemos que, después de conocerla, esos claveles sonreirán más; se abrirán más a la luz antes de retornar al Sam, es decir, antes de regresar a la tierra desde donde salieron al principio.
Cuando veo y escucho a un maestro que me da una enseñanza del arte, lo demuestra con el ejemplo y, en algún punto, encuentro que eso lo puedo aplicar a cualquier área de la vida, sé que estoy en presencia de un gran maestro. Definitivamente, estamos delante de una gran maestra: Uma Dogra.
7 Responses to “Uma Dogra: Flor de Kathak”
26/04/2013
Lakmé IndiraQue maravilloso!!!! el amor y dedicación que se refleja en cada palabra… una nota bellísima!!!!
22/03/2012
myriam cristinala verdad es que yo soy bailarina de ballet clasico pero mi mayor sueno es aprender kathak pero lastima que en mi pais no exista ninguna escuela de esta danza tan hermosa que es kathak.
30/11/2011
Margot HernándezMe encantó. Como me gustaría que Dios me conceda conocerla y aprender todo lo que sabe, y de Larissa su espiritualidad y estilo al bailar. Que Dios las bendiga a ambas y les dé mucha salud y larga vida para que sigan enseñando. Mil bendiciones para ustedes y te espero pronto, Lari. Se despide tu disipula Margot. Un besoteeeeee.
10/11/2011
Laxmi Narayan.Laxmi Narayan.
» Un buen bailarín debe tener coraje, debe tener un gran corazón»
«El corazón sabe distinguir lo bueno de lo falso»
«El artista bueno se distingue en el escenario»
«Si quieres aprender algo tienes que tener el corazón dispuesto»…
Cuanta sabiduría he encontrado en esta entrevista…supongo que ya estaba en el corazón de todos los que la hemos leído pero seguramente Uma nos la ha despertado…esa es la capacidad de una gran gurú , una gran maestra despierta el corazón de un bailarín, pone la semilla, conecta con el significado y el sentido de la danza. Gracias Larissa por la entrevista y a Sikta por invitarla a venir a España.
01/11/2011
María MuñozHe aquí a una gran maestra de la danza, a una gran maestra de la vida. Ella es un ejemplo de hacia donde debemos caminar, y no la Belén Esteban. Enhorabuena por la entrevista.
28/10/2011
Ana CovaEsta mujer es impressssionante. Me he quedado muda. Me deja sin palabras y me pone la piel de gallina. Ole los grandes artistas. Besos y felicitaciones.
26/10/2011
GemmaEstoy completamente emocionada después de haber leído esta bellísima, intensa y enriquecedora entrevista. Me dan unas ganas tremendas de sentarme delante de esta gran mujer y escucharla hablar horas y horas… Qué apasionante todo lo que nos explica y enseña en esta entrevista, no puedo imaginar como debe ser tomar una clase con ella, creo que no solo aprendería de ella danza kathak sino que me llenaría de grandes valores para mi alma y mi corazón. Enhorabuena, Larissa Vesci, por esta interesantísima y emocionante entrevista, por esa introducción tan bonita que has hecho nombrando a los maestros y definiéndolos tan acertadamente. Estoy emocionada, culturizada y con ganas de conocer a esta gran mujer. Gracias, Añil.