Por Zuel.
En los años 60 del s.XX la danza se consideraba un símbolo nacional en Egipto gracias al trabajo de Reda o Farida Fahmy. En 2015 se encarcela a bailarinas. ¿Qué ha cambiado?
En España estamos acostumbrados a que nadie vaya a la cárcel por muy grandes delitos que haya cometido, y este contexto, que es diferente al egipcio, nos hace ver aún más absurdas las últimas condenas a bailarinas por inmorales o por vestir la bandera egipcia durante un espectáculo. Nos indigna.
Pero las cosas no son blancas ni negras. Ni los jueces (ni las leyes) son justos ni las bailarinas condenadas puede decirse que sean grandes defensoras de la danza como cultura al modo en que lo fueron las bailarinas de los años 40-60 del s.XX.
Afirmar que el baile de estas mujeres condenadas es cultura es como decir que Belén Esteban y sus contertulios se merecen un asiento en la Real Academia de la Lengua Española. No podemos negar, viendo los vídeos, que su trabajo se acerca bastante al sensacionalismo del reality show que busca generar audiencia fácil.
En mi opinión son condenas tan injustas como excesivas, además de contraproducentes, pues lo que esto va a provocar es, como con cualquier prohibición, el efecto contrario: Ahora más bailarinas querrán ser provocativas como forma de protesta ante tal injusticia.
¿Esto beneficiaría a la profesión o alimentaría los clichés que asocian a las bailarinas con prostitutas?
Libertad de expresión por supuesto. Cada una puede bailar como quiera. Yo lo hago. Y todo el mundo tiene derecho a bailar, sea de cualquier clase social, condición y profesión. Las monjas tienen derecho a bailar. Las prostitutas, también. Cada una tendrá su estilo y bendito sea. Tenemos una danza muy rica en matices.
El estilo de estas mujeres, a mí personalmente, y haciendo uso de mi libertad de expresión, no me gusta. No las metería en la cárcel por ello. No creo que merezcan tal castigo y no creo que una prisión les vaya a servir para algo positivo. O quizás sí… La polémica vende y gracias a su condena su fama ha subido como la espuma, su caché se ha elevado y los contratos les llueven. El precio: 6 meses de prisión y que el vulgo se burle de ellas en los medios.
La imagen de nuestra profesión está suficientemente maltratada. Esto no es nuevo. No me imagino a estas bailarinas pidiendo respeto por su arte a los hombres que les lanzan piropos groseros. Ellas apelan a la parte más primitiva del hombre para tener éxito y el macho egipcio les grita “buenorras”, “jamonas” y otras lindezas. Ellas lo aceptan y ganan dinero. Perfecto.
¿Beneficia esto a la situación de la mujer en Egipto? ¿Vale todo con tal de conseguir fama y dinero? ¿La libertad de expresión justifica todo?
Y me sigo haciendo más preguntas:
¿Es represiva la actitud de estos jueces? ¿Es libertadora la actitud de estas bailarinas?
Por un lado, todo lo que sea represión es rechazable. Por otro, reducir el baile al ámbito de la genitalidad no es para mí sinónimo de liberación. Convierte a la mujer en un objeto de deseo para saciar los instintos primitivos del hombre. Sin embargo, estamos hablando de un Arte, y como tal debe elevar el espíritu del público. El Arte debe tocar la esencia divina del ser humano. Farida Fahmy decía en una conferencia, cuando hablaba sobre la impuntualidad egipcia y la puntualidad de sus espectáculos, que los artistas tienen la capacidad y la responsabilidad de mejorar la sociedad.
En broma, y no tan en broma, suele afirmarse que los hombres pensamos con el pene. Sinceramente, no conozco ningún estudio científico que lo niegue.
Entonces, vuelvo a preguntarme: Una mujer que baila en público para provocar excitación sexual ¿Lo hace por falta de autoestima o por marketing barato? ¿Es la voluntaria sumisión a los instintos primarios del hombre? ¿O por contra debería ser algo normal en nuestra sociedad hipersexualizada e hipoafectiva? No lo sé.
Lo que sí sé es que a mí me gustan las bailarinas que enamoran, a hombres y a mujeres, desde la inteligencia, desde la sensibilidad, desde lo sublime, incluso desde lo espiritual… Me gustan las bailarinas que me tocan el corazón y le sacan brillo a mis ojos. Haberlas, haylas.
5 Responses to “En respuesta a la condena de bailarinas egipcias”
28/12/2015
Arantxala danza egipcia es de lo mas maravilloso y la gente se escandaliza por tonterias, el arte es arte, no hay escandalo alguno.Pintores q pintan mujeres sin ropa y es un escandalo o una obra de arte, lo mismo q escultores esculpen cuerpos de mujeres y hombres desnudos siglos atras y es un escandalo???? Creo q hay mas envidia que decencia pq a muchos les gustaria poder realizar ese tipo de arte y de danza
27/09/2015
Alex MayorgaYo concuerdo que un verdadero artista enamora y seduce, nos hace aflorar sentimientos porque transmite a través de la danza sin hablar ,solo con el movimiento y la expresión, esto es cosa de siempre hay de todo para todo y bueno salud! a esas damas que lograron darle la vuelta a sus meses de prisión porque en la sociedad de hoy escándalo es grito y plata, y eso les va a sobrar cuando salgan de prisión que se le va a hacer si prendo el televisor y todo el tiempo son los realitys y en esto se han convertido los medios
08/09/2015
AnneliseOle, Zuel! En el clavo.
07/09/2015
Laura GonzalezCuentas con mala información , las bailarinas de este tipo de danzas bailan para que un » Hombre» tenga una excitación sexual ni mucho menos por falta de autoestima , no niego que hay danzarinas que lo hagan para alguno de estos fines ( hablando económicamente) , los hombres , si bien es cierto , piensan con el pene . pero esto también habla de la educación que recibió , y si mas si es un hombre egipcio , la educación es dada por machos mas no por una dama , es como una cadena , la sociedad egipcia es dura con la mujer
07/09/2015
DesireéExcelente artículo. Ni represión ni baile como forma de excitación.