Tercer artículo de la serie: La Respiración y la Danza. Por Eva Monro.
Te preguntarás ¿y qué tiene que ver la respiración con mi aspecto físico externo? Y te contestaré: “pues tiene mucho que ver”.
En primer lugar, sobre todo en el caso de los occidentales, debemos aprender a vernos como un todo, no como sistemas, órganos, funciones separadas unas de otras. Citando a Feldenkrais: «Algunos afirman, yo entre ellos, que no tenemos un esqueleto, músculos, glándulas, un sistema nervioso, sino que «somos todo eso».
Esta idea de unión y de armonía está perfectamente asimilada en la medicina oriental, y desde hace algún tiempo, por fin, la medicina occidental se está “orientando” hacia esta visión integradora del cuerpo humano.
Hemos dicho que el diafragma es uno de los músculos más implicados (o que debería implicarse) en la inspiración, y que este se ensarta en la columna. Por otro lado, la postura corporal se ve afectada por nuestro estado de ánimo y viceversa (no “pisamos” por la vida igual un día en el que nos encontramos eufóricos, contentos, alegres, sonreímos y abrimos nuestro pecho a los demás, que otro día en el que estamos huraños, tristes o melancólicos, y nos cerramos). Si tenemos en cuenta que el diafragma necesita espacio suficiente para hacer su trabajo, para poder realizar el movimiento que requiere una respiración profunda y sana, nos encontramos con la primera relación respiración-posición corporal.
Pruébalo, encógete, vente abajo, déjate caer… Intenta respirar… Y ahora estírate, crece hacia tu coronilla, expande tu pecho… Y respira…
Pensemos en los niños. Desde pequeños les sentamos en sillas “anatómicas”, en algunos casos hasta les ponemos un tacatá. No les dejamos que se sienten en el suelo a su aire, les cargamos con pesadas mochilas y responsabilidades e incluso les decimos “que te vea pero que no te oiga” y poco a poco, el cuerpo de ese niño, lozano, estirado, sublime, empieza a encorvarse, sus hombros se acercan entre sí, haciendo más pequeño el espacio destinado al tórax.
Los niños “aprenden” esta postura antinatural de los adultos, y la soportan durante años, sin saber que están limitando su capacidad respiratoria. Después vienen a las clases de yoga y les dices “Vamos a aprender a respirar”, y se preguntan “¿y qué he estado haciendo yo durante todos estos años?”.
Cuando el cuerpo se encoge por el motivo que sea (asma, perturbaciones mentales, dolores, malos hábitos corporales) los movimientos de la caja torácica se vuelven más limitados y los músculos y tejidos pasan a no ser usados en su potencia y amplitud total y comienzan a perder elasticidad. Esa persona se encuentra con una restricción física (falta de elasticidad en la zona del tórax) que impide la expansión total de los músculos respiratorios, por ende las costillas no se van a separar entre si permitiendo la máxima asimilación de aire, ni el diafragma estará preparado para activarse y relajarse de manera adecuada.
«Lo que no se puede encontrar en el cuerpo, no se encontrará en ningún otro lugar.» Gurdjieff
Si cambiamos nuestros hábitos respiratorios, con un trabajo consciente de los músculos implicados en la respiración, poco a poco notaremos como nuestras respiraciones son más profundas, más saludables, con una calidad unitaria y total en la que se ve implicado el cuerpo en su conjunto, en una suerte de ola de expansión, una sensación de flujo en la parte anterior del cuerpo, que abarca desde la cabeza hasta los genitales.
Los músculos, entre ellos el diafragma y los intercostales, recuperarán su elasticidad, dejarán de “tirar” de los huesos de la columna y de las costillas hacia dentro, permitiendo una mejor alineación del cuerpo. El cuerpo se reorganizará y se colocará lentamente en su lugar.
Y más sutilmente, nuestro estado anímico se verá mejorado, aumentando nuestra calidad de vida, y nuestra alegría. Y este cambio sólo lo puede experimentar uno mismo, desde dentro. Todo está relacionado.
- Respiración y Danza. Conclusiones - 28/08/2015
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2 Responses to “Respiración y armonía corporal”
09/08/2015
Carmen ArsenoEstoy practicando yoga y me ha interesado mucho su comentario gracias
07/08/2015
NatiPrecioso y enriquecedor artículo, mil gracias Eva Monro