La coreógrafa y bailarina Nur Banu presenta un espectáculo de danzas árabes con su grupo Layali y la música de Yaron Marko en Ibiza.

La prestigiosa bailarina, coreógrafa y profesora de danzas árabes Nur Banu mostró el sábado en Ibiza que hay muchos estilos dentro de lo que se conoce como danzas árabes. La acompañará en el espectáculo su grupo de danza, Layali, además del músico Yaron Marko y el cantante nubio Shaaban.

Nur Banu cuenta con una larga trayectoria de más de 30 años en el mundo de la danza del vientre. «Cada cierto tiempo me gusta ofrecer a Ibiza una muestra de los espectáculos que he llevado fuera de la isla con las cuatro bailarinas de la troupe con la que trabajo ahora: Gamila, Amira, Diana Saida y Malika», explica. Este grupo nació hace cinco años con bailarinas residentes en la isla, apunta.

Ha bautizado al espectáculo ´La alfombra mágica´ y de él destaca que tiene un gran contenido cultural. «No es solo ver danza del vientre. Hace años que investigo en los bailes de todo el mundo árabe, tanto folclóricos como clásicos e incluso empleo músicas originales». «Es una forma de dar a conocer que hay distintas costumbres y distinto vestuario en el mundo árabe. Decir lo contrario sería como afirmar que ´danzas de Europa´ es una sola danza», añade la coreógrafa. Así, ´La alfombra mágica´ es un espectáculo pensando para el teatro, «no un entretenimiento de cabaret puro y duro», apunta.

La propuesta está incluida en el ciclo ´Veladas musicales´. La música que interpreta Yaron Marko tiene también un peso importante, ya que hace un recorrido por piezas de países árabes.

En lo que respecta al vestuario, Nur Banu asegura que intenta acercarse a lo más auténtico y huir de disfraces. «Hemos reproducido fielmente trajes folclóricos de Egipto, marroquíes, de la corte de Al-Andalus… intentamos hacer réplicas de la época, incluso tenemos una parte de fantasía faraónica para la que nos hemos inspirado en los jeroglíficos y dibujos», asegura.

´La alfombra mágica´ «es una propuesta que gustará tanto a iniciados en la danza del vientre como a profanos y espectadores que simplemente quieren disfrutar de los pasos, el colorido y el movimiento», apunta la coreógrafa. Admite que le produce más nervios actuar en casa que en el extranjero. «Estos días estoy muy nerviosa, me impone mucho actuar en la isla», confiesa. Esta italo-egipcia llegó a Ibiza hace 30 años. Su pareja, Yaron Marko, colabora con ella con frecuencia.