Gemma Martí. Barcelona.
¿Cómo algo tan bello como la danza oriental puede estar tan raramente visto por nuestra sociedad?
Soy una asidua lectora de la revista y me parece muy interesante y enriquecedor poder tener este rincón que nos brinda Añil para expresar nuestras inquietudes, escribir nuestros sueños o compartir conocimientos.
Así pues, me he decidido a compartir esta sensación que tengo.
Llevo años aprendiendo esta maravilla llamada comúnmente “danza oriental” o “raks sharqui”. Para mí es algo más que una danza, es algo más que estar en forma. Para mí es estar en continuo contacto con una cultura diferente que me resulta tremendamente bella y misteriosa y por muchos años que pasen siempre descubro cosas nuevas tanto en el baile como en la cultura.
Es por eso que me da una pena tremenda cuando veo que aquí no se valora lo que realmente importa y que las personas sacan conclusiones totalmente equivocadas. A veces resultan graciosas pero otras… son desagradables.
La situación más común pienso que es parecida a esta: Cuando alguien pregunta ¿cuál es tu afición? o ¿practicas algún deporte? Y tu contestas con cara de felicidad y gran orgullo ¡¡danza oriental!! y justo en ese momento ves como la cara de tu interlocutor cambia completamente porque quién sabe dónde habrá ido su alocada imaginación y acto seguido empieza a mover su cuerpo imitando a una bailarina de streap-tease y el comentario de rigor es “wooowww tu marido estará contento” o “morena, en la cama esto debe ser tremendo”.
Tan solo ha habido UNA ocasión en la que me he sentido orgullosa de un comentario que hizo un hombre una vez después de vernos bailar en una inauguración. Se acercó a mí y me dijo: “madre mía ¿esto aprendéis cada martes? Me ha parecido una danza muy sensual. Me ha encantado”. Ese comentario lo recibí como un premio, pero no hacia mí o hacia mis compañeras. Ese comentario fue un premio a la danza oriental. Eso es, la danza oriental es muy sensual pero no “sexual” como aquí en España se empeña la gente en verlo.
Si las mujeres que no practican danza oriental supieran la de beneficios que aporta estoy segura de que pronto se implantaría como una asignatura más en clase. Y además no mirarían rara a la bailarina de ese restaurante que intenta amenizar la velada enseñando una danza milenaria cuando se acerca al marido o novio de turno bailando al compás de una bella música.
¿Qué podríamos hacer para elevar la danza oriental hasta donde merece?
La danza oriental no es solo mover las caderas sinuosamente, la danza oriental es vida, cultura, historia milenaria, sensualidad, feminidad, libertad y muchísimo trabajo y entrega, tanto física como emocional y merece un pedestal y, por supuesto, mucho respeto.
¿Cómo lograremos transmitir esto al mundo y quitar esos velos que no dejan ver más allá de los estereotipos de las películas de las mil y una noches?
3 Responses to “Negros velos sobre la danza oriental”
05/12/2012
Noemí CastellHola Gemma,
Soy Noemí Castell, profesora de Tribal Fusión en Barcelona y doy clases de Oriental desde hace más de 12 años… te puedo decir que yo también pasé por esta sensación, es un reflexión recurrente para todas las bailarinas de Oriental.
Muchos años después llegué a entender algo que cae por su propio peso: Una mujer con su largo pelo suelto, un sujetador de brillantes lentejuelas y un cinturón que enmarca su cadera rematado por una falda semi-transparente… ES SENSUAL y punto, aunque esté bailando una pieza trascendental y sentida o una sardana.
Y si el que mira es un hombre… ES SEXUAL y punto.
Es como cuando vamos a un concierto y a las chicas nos parece súper sexy el saxofonista, o el batería o el cantante de un grupo porque cuando alguien está sobre un escenario, haciendo algo que le apasiona, es irremediablemente sexy aunque no haya intención de serlo.
El día que entendí que esa «sensualidad» o atracción sexual no tenía nada que ver conmigo sino con los ojos del que mira, me liberé. Desde entonces hago Tribal Fusion y fusiono también con Burlesque y ahora sí que me siento libre de expresarme con franqueza y utilizar conscientemente mi cuerpo para seducir cuando YO quiero. Hasta que no rompí esa barrera, me pasé toda mi carrera negando una obviedad y sintiéndome frustrada.
No digo que todas tengan que hacer eso, para nada!
Digo que a veces nos preocupamos por cosas que no podemos controlar y que negar ciertas obviedades puede traernos muchos quebraderos de cabeza.
Aquí te dejo una muestra de lo que hacemos… 😉
http://www.youtube.com/watch?v=TeqC-zBZSlU
Un saludo!
28/01/2013
GemmaMuchisimas gracias Noemi y cierto es que cuando vemos a alguien apasionado en un escenario nos puede llegar a resultar terriblemente sexy, sobretodo si es un hombre, en nuestro caso vaya :).
Me ha encantado el video!!!
Un saludo,
Gemma
03/12/2012
Rebeca Astrid AlfaroFelicidades por tan edificante articulo.
Astrid.