Por Sonia Barreiro.
El sonido del galope de los crótalos acompaña la música folklórica egipcia; las bailarinas hacen volar sus faldas y pompones en grupos de dos, tres o cuatro, dejando entrever bombachos de colores mientras improvisan al ritmo que marcan darbuka, mizmar, nai o kawala. No hay coreografía, pero a pesar de ello van prácticamente sincronizadas. No hay individualidades, pero cada una es única dentro del grupo. Estamos ante lo que podría considerarse una definición visual de una actuación de danza del vientre tribal estilo americano, más conocida como ATS (American Tribal Style).
La Danza Tribal Americana tal y como la conocemos hoy en día ha sido formalmente definida por Carolena Nericcio, pero sus orígenes se remontan un poco más allá. Dejando a un lado todas aquellas danzas folklóricas que se bailaban en grupo y que son la clara inspiración, se considera que la creadora de este estilo es Jamila Salimpour, la cual empezó a enseñar danza del vientre a principios de los años 50, tras haber recopilado pasos gracias, por un lado, a las descripciones que su padre le hacía de las bailarinas ghawazee de Egipto y, por el otro, de los movimientos que veía hacer a su casera egipcia, así como de las películas egipcias que la llevaba a ver. A finales de los años 60 creó el grupo Bal-Anat con el objetivo de organizar actuaciones en las Ferias del Renacimiento y de mantener a sus alumnos en las clases. Sus estudiantes representaban a músicos marroquies y egipcios, bailarinas ouled nail de Algeria, bailarinas turcas y bailarines con bandeja. Se les definió como Estilo Tribal Americano debido a la fusión etnica y a que ajustaron su show al público americano.
En los años 70, una alumna de Jamila, Masha Archer adoptó la manera de bailar pero interpretándola de otra manera; rechazó bailar en bares o restaurantes porque consideraba que la danza del vientre se merecía mucho más de lo que estaba recibiendo. Para ella las bailarinas árabes no estaban capacitadas para bailar la danza del vientre porque su cultura se avergonzaba de la danza y de las mujeres, y que eran las bailarinas americanas las que le estaban devolviendo el brillo que debía tener, por lo que se merecían adoptarla. Pero donde más influyó fue estéticamente, creando un look que conjugaba elementos europeos y tunecinos con una joyería tribal compuesta por piezas antiguas de Oriente Medio.
Carolena Nericcio empezó a estudiar con Masha Archer a los 14 años y en 1987 formó FatChanceBellyDance, en el que conjugó los dos estilos anteriores: el formato de Jamila y la estética de Masha. Su grupo bailaba en formación de semicírculo (coro), adelantándose en duos o trios para, tras una actuación de unos minutos, volver al coro; visualmente todo el grupo vestía igual, para potenciar la idea de unión grupal. Carolena tenía un profundo respeto por la cultura que había originado la danza del vientre, por lo que acercó su danza a sus raíces originales, utilizando principalmente música folklórica del norte de África y de Oriente Medio, así mismo, las bailarinas se animaban entre sí por medio de zaghareets mientras bailaban y utilizando pequeñas contraseñas mediante las cuales avisaban a las compañeras de cuál sería el siguiente paso a seguir.
Así, en palabras de Carolena Nericcio, estilo tribal hace referencia a su apariencia cuando se baila, con varias mujeres bailando juntas vestidas con diferentes capas de vestuario y joyas, mientras que el calificativo de Americana identifica al estilo como una moderna fusión de muchas danzas tradicionales.
Fuentes:
Belly Dance. A fun and faboulous way to get fit. Carolena Nericcio. Ed. Barnes and Noble, 2004.
A history of American Tribal Style Bellydance. Rina Orellana Rall. San Francisco State University, 1997.
2 Responses to “La Danza Tribal y su origen”
29/01/2014
Ishtar AzaharaCuanto mas se escriba sobre la DV, mas brillaran estas danzas. Estoy de acuerdo que debemos poner la danza del vientre y todas sus fusions en el lugar del arte de bailar que le corresponde. Y por esta razon que doy y que comparto del articulo La Danza Tribal y su origen, es que decidi escribir un libro sobre las bailarinas actuales. Soy periodista, escritora y profesora de Literatura y Sociologia del Teatro Latinoamericano y gran amante de las Danzas Orientales. Agradezco a Añil Danza por los articulos publicados y por darnos la oportunidad de expresarnos en sus paginas.
Un besete desde el Silicon Valley,
Ishtar Azahara aka somm
29/01/2014
AÑIL Danza OrientalGracias por tus palabras, Ishtar. Es un placer contar contigo en nuestra misión. 🙂