Por Carolina Domingo.
“…El cuerpo es el mejor lienzo. Y cuando sobre él se trabaja con bellas letras se enciende, se mueve, gime, se contorsiona, se humedece, hace reclamos constantes, pide ser atendido sin demora y con pocas pausas. No todo ha de ser espíritu, no todo es materia. A Dios lo que es de Dios. Al sexo lo que es del sexo.”
Rafik Schami nació en Damasco en 1946 y es uno de los autores más reconocidos en Alemania, donde se exilió para estudiar Químicas y donde reside desde 1971, aunque sus obras se desarrollan en Siria, hablan de mujeres sin velo, de hombres que critican y se oponen al fundamentalismo, de la convivencia entre religiones, de amores prohibidos, de mujeres que leen, de los matrimonios de conveniencia…
«El secreto del calígrafo» es la última novela del autor Rafik Schami, del que conocí su obra cuando me recomendaron, en mi librería preferida, su primer libro “El lado oscuro del amor” que tardó treinta años en escribirse y para mí fue todo un descubrimiento.
“El secreto del calígrafo” se desarrolla en los años cincuenta en un Damasco que era mucho más liberal y democrático, donde convivían cristianos, judíos y árabes en total armonía.
En este marco el famoso calígrafo Hamid Farsi, casado con la bella Nura, ve romperse su vida cuando se entera de que su mujer se ha fugado con otro hombre y ha desaparecido de la faz de la Tierra… pero no a los ojos de Alá. Inmediatamente los comentarios mal pensados de los vecinos recaen sobre Nassri Abbani, que es el Don Juan del barrio y quien encarga al calígrafo fogosas cartas de amor para su amada, hasta que llega a oídos de éste los comentarios mal intencionados. Realmente sólo Hamid Farsi sabe si su mujer se ha fugado con este Don Juan de alto nivel económico o con el joven aprendiz cristiano con quien la bella Nura, además de compartir su pasión secreta por los libros, también comparte la necesidad de libertad y el gozo por la vida.
Por otro lado, Hamid Farsi se halla involucrado en una sociedad secreta cuya finalidad es la introducción de mejoras en la lengua y escritura árabe, por la que siente una gran pasión (“La caligrafía artística no es materia de Iniciados, del saber hermético que se pierde en los tiempos reservado a unos pocos. Cualquiera no pudo ni puede escribir textos eternos ni mensajes rotulados que transporten al amor. Se han de aprender tales saberes de un Maestro de las artes Reales, y progresivamente…”).
Su máxima ambición es la de reformar la cultura árabe y, dado que tiene unas maravillosas dotes artísticas, quiere inventar nuevas letras que faciliten la lectura y la comprensión, y que reflejen cómo va evolucionando la sociedad pero sin perder la elegancia de la grafía. Pero una reforma así le va a traer complicaciones por parte de los más celosos guardianes de las tradiciones.
No creo equivocarme si os digo que leyendo “El secreto de calígrafo” podréis disfrutar de un maravilloso viaje por Oriente y aprender de su cultura, tradiciones y costumbres, puesto que las descripciones que hace el autor consiguen hacerte partícipe de la situación que está en ese momento describiendo.
¿Qué más se le puede pedir a una novela que, a medida que avanzas en su lectura, te hace sentir que te encantaría aprender todo sobre caligrafía árabe? ¿Qué más se le puede pedir a una novela que según vas leyendo te transporta con la mente por las calles de Damasco y percibes los olores de sus especias, escuchas el bullicio de sus habitantes…?
(“…Por ello, cada pincelada es la nota de una plegaria y una parte de una alabanza. La herramienta para trazar el cálamo y las distintas mixturas cuyos ingredientes sólo se guardan en la memoria.”)
One Response to “El secreto del calígrafo. Rafik Schami”
20/01/2012
CarmenBellísimo. Gracias por compartirlo.