En 1971 se celebró el primer Congreso Mundial Roma/Gitano, en el que se institucionalizaron símbolos como la bandera, el himno y la celebración del día mundial del pueblo gitano, que desde entonces se celebra cada 8 de abril.

Existen más de 13 millones de gitanos repartidos por todo el mundo. En Europa constituyen la minoría étnica más importante. La celebración de este día supone un reconocimiento a su historia, su lengua y su cultura.

Uno de los actos que repitieron por todos los países con presencia gitana fue la Ceremonia del Río, un rito en el que los gitanos se acercan a las riberas de los ríos para arrojar pétalos de flores que, flotando sobre las aguas, atravesarán fronteras, simbolizando el sentimiento de libertad de un pueblo que considera a la Tierra como patria universal del ser humano. También recuerdan a sus antepasados dejando sobre el agua velas flotantes.

Desde la Unión Romaní afirman: “El día 8 de abril debemos salir a la calle con una sonrisa y la mano tendida a quien quiera estrechárnosla. Y a quien quiera escucharnos debemos decirle como somos en realidad. Que nuestro pueblo no se parece en nada a la imagen pervertida y falsa que se está ofreciendo de nosotros en algunos medios. Que a pesar de lo que hayan podido ver y oír en boca de otros gitanos sus manifestaciones les corresponden a ellos en exclusiva no siendo en absoluto representativas de lo que pensamos y sentimos la mayoría de los gitanos y gitanas españoles”.

A lo largo de su historia el pueblo gitano ha hecho una aportación muy significativa a la música y la danza, especialmente orientales, y desde Añil estamos haciendo un acercamiento a su cultura y sus danzas gracias al trabajo de Larissa Vesci en Universo Gitano.