Por Zuel.
¿Por qué no hacer abiertamente una reflexión sobre danza oriental y sexo? Cualquier persona relacionada con la danza oriental podrá contar curiosas anécdotas sobre lo sexual y el baile oriental. ¿Por qué?
En Occidente la sexualidad ha estado ligada a lo pecaminoso y hoy día, aún sin haberse liberado de esta losa, el sexo es mostrado en medios de comunicación y publicidad como una forma degradante de relacionarse, en la que el afecto está prácticamente ausente y, en cambio, se sustituye la emoción por una aceptada violencia. Tampoco en Oriente la sexualidad está donde debería estar. Y la danza, menos.
En Egipto, ser bailarina de danza oriental es algo más deshonroso que ser prostituta. Si buscas un espectáculo de danza oriental fuera de los circuitos turísticos en Egipto seguramente te envíen a un club de dudosa moralidad, donde la danza sirve para encubrir otras actividades. Si dices abiertamente que eres bailarina no te tomarán en serio.
Cuando la sexualidad no se vive de forma saludable cualquier cosa que nos recuerde a lo sexual será objeto de bromas, risitas o incluso desprecio. Y la danza oriental tiene tal componente emotivo que fácilmente puede confundirse y mezclarse con lo obsceno.
Pero esto es solamente una parte de lo que ocurre. Siempre habrá gente que solo vea esa vertiente del baile, pero, como dice Farida Fahmy, los artistas van un paso por delante de la sociedad, y tienen la capacidad de educar. Es lo que ocurrió con la troupe Reda. Sin perder un ápice de sensualidad hicieron de la danza un símbolo de la cultura egipcia. La danza se llevó a lo más alto.
En el siglo XXI hemos perdido nuestra capacidad natural de amar y de permitirnos ser amados. Tenemos miedo al tacto, a sentir… y confundimos un abrazo cariñoso con un acto obsceno. Toda esta energía biológica está bloqueada por un modo de vida tan mecánico que hace que se pierda la potencialidad corporal, mental y espiritual del ser humano. Todo lo que tiene que ver con las emociones y la sexualidad puede resultar hostil, extraño y rechazable. Y todo esto se traduce en rigidez corporal.
Es necesario superar complejos de culpa, restablecer la capacidad amorosa del cuerpo y romper con los esquemas materialistas y mecanizados que se nos imponen desde la sociedad del consumo.
Y dado que lo emocional se refleja en lo físico, cambiando lo físico se puede modificar lo emocional, así que qué mejor manera de empezar a liberar nuestra energía vital que desbloqueando nuestra zona pélvica. Y qué mejor manera de hacer esto que aprender a bailar danza oriental.
Siempre que he ido a televisión me han preguntado, buscando el morbo, si la danza del vientre sirve para mejorar en la cama, y siempre me he salido por la tangente, pero… ¿Por qué no responder abiertamente?
Pues… SÍ! Por supuesto que sirve en la cama. La danza oriental es una danza muy sensitiva. Es una danza para SENTIR. Los sentidos se despiertan, descubrimos nuestro cuerpo y descubrimos unas posibilidades de movimiento que no sabíamos ni que existían. La persona que baila danza oriental no respira… huele el aire! Bailar danza oriental es la explosión de los sentidos, del olfato, del tacto, de la vista, del gusto y del oído. Hacer el amor… también. Hacer el amor es lo más parecido a bailar danza oriental desde el corazón.
La diferencia entre hacer el amor y «follar» es la misma que la que hay entre bailar oriental y bailar como una «guarra«. Bailar danza oriental te ayuda a amar mejor. Porque cuando descubres tus sentidos y los dejas que se desboquen fluyes con las sensaciones de tu pareja y acabas sintiendo lo tuyo y lo de tu pareja. Es exactamente lo mismo que ocurre cuando bailas oriental, ya sea solo, en una fiesta o ante un público. Tan solo se trata de permitirse SENTIR.
No hagamos de la danza algo mecánico y matemático. Dejemos que nuestro cuerpo tome las riendas por unos momentos y permitámonos que nuestro cerebro pierda el control, y deje de juzgar, en favor de los sentidos. Y amemos nuestro cuerpo… que es muy sano para el espíritu.
20 Responses to “Danza oriental y sexo”
24/04/2020
Nayadet RuizQue hermosa la forma de expresar esta magnífica danza,donde la feminidad y la delicadeza que solo una mujer puede darle, que hermoso es poder sentir con el corazón esta danza, me relaja, me motiva, me encanta lo sensual y puro que puede verse. Los movimientos de esta danza son realmente magníficos todo tu cuerpo conectandose con el alma para darle vida a algo tan hermoso, el movimiento de dedos, manos, muñecas, brazos, hombros, pechos,diafragma, vientre,cintura,pelvis, caderas, piernas, pies. Solo dejate llevar y siente como tu cuerpo se armoniza para sentir esta danza profundamente
03/03/2015
KellyExcelente,y porsupuesto que guarda relación la sexualidad de la mujer; de la manera mas sutil y perfecta
11/04/2013
MönicaPrecioso articulo. Describe muy bine lo que suceda a tanta gente hoy dia en las sociedades enriquecidas economicamente y que han perdido el contacto entre las personas. Si volvemso la mirada hacia culturas menos racionalistas, como en latinoamerica recobramos la conexión entre la spersonas, y la conexión con uno mismo. A veces menos es mas, menos racionalismo otorga mas conexión con suno mismo y con los demás.
22/03/2013
MARICARMEN RANGELLlevo la Danza en la sangre. Nací para ello. No soy profesional de la DANZA; solamente aficionada. Mi profesión en la vida ha sido otra. Pero durante toda la vida he practicado: Ballet, Danza Española, Flamenco,Salsa, Tango argentino, Vals, Bachata, Merengue, Pasodobles, Danza del Vientre, Burlesque, Bollywood. Siempre me he sentido identificada con el Baile. Y estoy muy orgullosa de haber nacido así. Y he llegado a descubrir que la DANZA me da ganas de vivir.
Muy buen artículo, Zuel, y le felicito por ello. La DANZA es pasión, fuego que te abrasa, aire que respiras. Yo la necesito respirar a diario. Pero suelo separar los sentimientos personales, de amor y pasión; con la necesidad que tengo de estirar a diario mis musculos.
28/05/2012
KatyEn mi experiencia, últimamente, cada vez que conozco a un hombre y menciono que bailo danza oriental o danza del vientre, pierde el interés en mi como persona, y a partir de ahí, su único objetivo es acostarse conmigo para (cito textualmente) comprobar las «virguerías» que puedo hacer con la vagina, o si los movimientos de mi pelvis son como los de Shakira (¡¡!!) Otras bailarinas que tienen pareja han tenido que escuchar el típico comentario «pues qué suerte tiene tu marido/novio!»… Claro que esta danza mejora el sexo, pero no es la única danza que lo hace, ni es lo único que mejora! La danza te permite descubrir y potenciar muchos aspectos de tu ser, es algo mucho más abarcador y complejo pero, francamente, el tópico de la odalisca al servicio sexual del hombre empieza a cansar ya…
22/07/2011
MatildaSe me eriza la piel de pensar en ese despertar de los sentidos… en sentir lo tuyo y lo de tu pareja… Creo que voy a probar la danza oriental, porque es hermoso «oler el aire» en lugar de «respirar» y como no… ¡quiero una explosión en mis sentidos!. Me ha encantado el artículo.
05/07/2011
GermánTodo el baile es esencial para desbloquear el cuerpo humano, pero tambien hay que desprenderse de la mala educación represiva que muchas mujeres tienen a nivel mental que asocian sexo con matrimonio sin saber que es lo que realmente quieren. Afortunadamente las nuevas generaciones ya no sufren estos problemas. Estoy bastante de acuerdo con lo que el articulo desarrolla, en general muchos hombres deseariamos que las mujeres nos bailaran antes de hacer el amor por que son preliminares que a todos nos gusta y aumentan el deseo sexual de hombre.
04/07/2011
KamraMe ha encantado el artículo. Me gustaría apuntar esto:
Danzar es sentir, sentir es sufrir, sufrir es amar;
Usted ama, sufre y siente. Usted danza.
– Isadora Duncan –
23/04/2011
Badra ManzurMuy buen articulo, y precioso relato, con tu permiso pondré un enlace en mi blog para que mis alumnas lo lean y de paso les doy a conocer vuestra revista.
Besos, profe.
25/03/2011
Elissa AfrahFelicidades por este artículo, que expresa y dice con claridad lo que muchas veces intento explicar a mis alumnas, que la danza oriental no es una danza sexual, sino sensual. Por cierto me han encantado en concreto unas frases que si me permites voy a compartir en mi muro del face, un saludo.
04/03/2011
Larissa VesciEs fascinante este artículo… Todo está explicado con elegancia, sencillez e intensidad… Recuerdo que un maestro taoísta, de quien aprendí mucho, decía que «danzar es como hacer el amor sin estar desnudos». Ciertamente, la sensualidad es el summun de la exaltación de los sentidos. Cuando enseño (el tipo de danza que sea), siempre le digo a mis alumnas: «si te quieres hacer desear, hazte desear como lo haría una una obra maestra expuesta en un museo importante del mundo… Hazte desear como un sueño: un sueño de amor». Hay un componente erótico, de conquista/seducción espiritual en la danza a través del movimiento y cierto estado de gracia que parte desde el «eje» ubicado entre las entrañas y el corazón. Soy otra que está de acuerdo con que, en vez de bajar la danza desde el cielo y convertirla en un baile terrenal de sensaciones temporales, la elevemos – impulsadas por el fuego ígneo de las entrañas de la Tierra – hasta el Cielo y hacer! de ella un acto de amor sagrado entre dioses, produciendo estados orgásmicos en el espíritu que nos roben el aliento y marquen sensaciones imperecederas y sanadoras del alma.
03/01/2011
ZahiraFelicidades por este fantástico escrito, Zuel, relatas de una manera el «sentir» que da hasta envídia no experimentarlo. Qué belleza bailar amando nuestro cuerpo y dejando que fluyan todas las emociones, sin pensar… oler el aire… ponerle corazón… GRACIAS.
20/12/2010
María C.Excelente Articulo. Me encanta la danza oriental.
10/11/2010
Mª del MarEnhorabuena!! Genial el articulo!
23/10/2010
MayenMuy bien explicado… me encanta este artículo!!!
23/10/2010
CrisEnhorawena por la web y por este fantástico articulo. 😉
18/10/2010
RosanaMe ha encantado el artículo, pero sobre todo me ha hecho gracia lo de «la diferencia entre bailar oriental y bailar como una guarra».
Creo que es real como la vida misma aunque el vocabulario empleado me ha divertido bastante, jejejeje.
05/10/2010
AnabelCierto y precioso. Es nuestra propia esencia la que se expresa en cada movimiento. Sólo hay que dejarla expresarse.
05/10/2010
GemmaYa era hora de que alguien hablara abiertamente de este tema… inevitablemente, cuando la gente se entera que bailo y me apasiona la danza oriental, la mayoría de las veces se les escapa una sonrisa «picarona» y una mirada integral a tu cuerpo de arriba abajo… acompañada del comentario de turno… por suerte, los que realmente la practicamos y conocemos nos admiramos los unos a los otros, y hemos descubierto el mundo de los sentidos, que tan apagaditos y retenidos tienen «el resto de mortales», y yo ratifico y admito, que mi vida sexual ha cambiado gracias a la danza, pues sí, será por los músculos pélvicos que están más desarrollados o por yo qué se qué será, pero yo me siento beneficiada de ello, tengo los sentidos más despiertos. Así que viva la danza oriental! bravo Zuel, por este artículo.
05/10/2010
Amélie NokthomRealidad y belleza en este artículo… una gran «coreografía» de palabras… qué suerte encontrarlo, en estos tiempos que nos acompañan.