Por Larissa Vesci.
Atenea: la estratega.
El arquetipo de Atenea comúnmente es representado como la clásica mujer ejecutiva. Se le reconoce como «la hija de papá».
Suele identificarse con su padre más que con su madre a temprana edad. En ella se observa ausencia de idealismo y romanticismo. Aunque generalmente se le percibe como una mujer masculina y, ciertamente consciente de su propio poder, el cual le agrada demostrar, no es de inclinación homosexual. Disfruta de la compañía de los hombres, principalmente de los hombres de poder. Su trabajo ocupa un lugar prioritario. No es una mujer emocional, por el contrario, se manifiesta como racional y pragmática. Cuando persigue un objetivo, el mismo se convierte en su centro de atención y concentración hasta que lo ve realizado. Su autoestima está estrechamente ligada a sus logros.
Tomando en cuenta que para ella el desarrollo laboral exitoso constituye la prioridad en su vida, cuando decide casarse lo hace con un hombre que le permita evolucionar y destacarse profesionalmente en tanto éste no se convierta en obstáculo para ella. Preferiblemente escoge a hombres con dinero o poder. Si no tiene la posibilidad de hacer tal elección se une a una pareja que esté permanentemente en un segundo plano trabajando al servicio de los logros de ésta. En caso de no materializarse alguna de estas opciones, prefiere vivir sin pareja.
Su rol de madre lo desempeña más como «gerente» que como madre y, si tiene los medios, busca la asistencia de terceras personas que colaboren con ella en la crianza de sus hijos. A estos últimos les estimula la competitividad y el desarrollo de acciones con elevados estándares de excelencia, rechazando cualquier actitud de debilidad que pudieran manifestar. De cualquier forma, Atenea satisface completamente las necesidades materiales de la familia. Socialmente, al igual que Hera, es una clásica defensora del status quo. En el ámbito laboral es fácil observar a la mujer Atenea acompañando a hombres de autoridad quienes, a su vez, le sirven de referencia para su desarrollo profesional y, modelando al mito griego que da origen al arquetipo partiendo de la proyección de la figura paterna (Zeus), ésta basa su evolución y logros en la guía de un mentor con autoridad, liderazgo y cualidades de estratega a quien respeta, admira y ofrece lealtad, convirtiéndose con el tiempo en una confidente y buena consejera de éste.
En el caso de su relación con colegas hombres, los trata y se hace tratar como iguales. En el plano de la relación de amistad con las mujeres, Atenea se presenta carente de profundidad y no tolera la debilidad en ellas. Ante otras mujeres identificadas con el mismo arquetipo se muestra competitiva. Es una mujer que produce admiración gracias a su asertividad y logros. Si por causas ajenas a su voluntad tiene que convertirse en ama de casa, ella maneja el hogar como una empresa; optimizando el tiempo, manejando con eficiencia los recursos y llevando a cabo labores con concentración y perfección.
Las danzas con elementos fálicos, tales como con el bastón o la espada, así como ciertos tipos de danzas indias de naturaleza Tandava o composiciones del propio zapateo flamenco o algún «palo» propiamente dicho, tal como la Farruca, son ejemplos de estilos que nos posibilitan la inmersión en Atenea y liberación interna de este arquetipo.
Artemisa: la hermana universal.
Artemisa es la clásica defensora de sus hermanos (así como de sus derechos). Rebelde e idealista, es poseedora de un espíritu libre e independiente. Se le podría describir como la personificación de la naturaleza a través de la mujer. Quien se siente identificada con el arquetipo de Artemisa es valerosa y distante afectivamente y carece de humildad, proyecta rasgos de inocencia o virginidad y de masculinidad, no transmite sensualidad y rechaza la coquetería. Esta mujer gusta de los deportes, riesgos y aventuras. Siente afinidad con los movimientos feministas. Es competitiva, organizada y ambiciosa. Sus ideales se convierten en el motor de su existencia. El sexo y el amor no constituyen áreas de prioridad en su vida. Más bien se presentan como objetos de exploración, más no de intimidad.
Este arquetipo no contacta el ciclo de la mujer Perséfone-Deméter-Hécate. Generalmente este arquetipo tiene como punto de partida el contexto de una familia cuya madre es extremadamente dominante. Si Artemisa se convierte en esposa, tiende a anular al marido: de forma innata rechaza a la figura masculina.
Le gusta estar rodeada por mujeres con las cuales llega a establecer una relación fraternal o filial intensa, en otras ocasiones, de mentora-discípula y, llegando a extremos de intensidad afectiva, hasta de pareja.
La Danza Tribal Americana, ciertos tipos de danzas gitanas y las Bulerías Flamencas, son estilos en los que fácilmente se puede contactar a este arquetipo.
Índice de «Arte y Femineidad»:
Capítulo 1: Ruptura de paradigmas.
Capítulo 2: Preparando la fórmula de «mujer de éxito».
Capítulo 3: A punto de conseguir la fórmula secreta del éxito.
Capítulo 4: Arquetipos femeninos: Deméter y Perséfone.
Capítulo 5: Arquetipos femeninos: Hécate y Hera.
Capítulo 6: Arquetipos femeninos: Atenea y Artemisa.
Capítulo 7: Arquetipos femeninos: Hestia y Afrodita.
Capítulo 8: Es posible ser la mujer exitosa que queremos ser.
Capítulo 9: Los 5 Reinos Mutantes.
Capítulo 10: Los 5 reinos mutantes: Reino del Agua.
Capítulo 11: Los 5 reinos mutantes: Reino de la Madera.
Capítulo 12: Los 5 reinos mutantes: Reino del Fuego.
Capítulo 13: Los 5 reinos mutantes: Reino de la Tierra.
Capítulo 14: Los 5 reinos mutantes: Reino del Metal.
Epílogo: Entre Diosas y Reinas.
One Response to “La danza de la Diosa VI. Arquetipos femeninos de Atenea y Artemisa”
05/06/2021
aldosi ateneayartemisia, dos virgenes malhumoradas, transformaban also hombres que las veian desnudas en el baño..