Por Larissa Vesci.
A partir de esta entrega presentaremos, en cada capítulo, dos arquetipos femeninos. Comenzamos con los arquetipos de Deméter y Perséfone.
DEMÉTER: la madre universal.
Deméter representa el arquetipo de la madre universal. La mujer identificada con el arquetipo de Deméter es nutritiva, con un instinto maternal altamente desarrollado. Provee a su progenie de forma generosa tanto en lo material como en la atención emocional. No le importa llegar hasta el sacrificio para obtener lo que sea a favor del hijo.
Este arquetipo es susceptible a la depresión y tiende a sufrir en silencio sin demostrar ira abiertamente. Emplea herramientas de manipulación y, cuando siente que no tiene el control del hijo, tiende a retirar el contacto físico y, en casos extremos, la nutrición.
La mujer Deméter descontenta se manifiesta como víctima del entorno inmediato. En todo momento aspira a mantener el control y el poder sobre los hijos e induce a éstos a que se vuelvan dependientes de ella, estableciendo pautas de condicionamiento dentro de la relación materno-filial. Demuestra su hostilidad de forma indirecta procurando crear sentimientos de culpa a los miembros de su grupo familiar.
Deméter se realiza como mujer a través de la maternidad biológica y los logros de sus propios hijos en edad adulta, siendo éstos el principal motivo de su existencia. En caso de estar unida a un compañero sentimental, fácilmente coloca a éste en un segundo plano después de sus vástagos y es, entre todas las mujeres, la más afectada por el síndrome del nido vacío cuando sus hijos dejan el hogar para hacer vida propia como adultos. Un claro ejemplo de mujer totalmente identificada con Deméter se observa en la clásica mamma italiana.
He aquí un ejemplo de danza que nos ayuda a contactar y canalizar con el arquetipo femenino de Deméter:
CORE o PERSÉFONE: la hija universal.
Perséfone representa a la hija universal. Es uno de los arquetipos que surge a partir de la existencia de una estructura patriarcal. Cuando una mujer es plenamente identificada con Perséfone es producto de la presencia de una madre con características demeterianas, es decir, posesiva y entregada casi con exclusividad a su papel de madre.
La mujer Perséfone procura conseguir la aprobación materna a través de sus acciones o, incluso, extender tal búsqueda de aprobación en terceras personas. Esencialmente es una persona complaciente. Tiende a ser pasiva y delegar decisiones importantes en figuras de autoridad. Es susceptible a la depresión.
La mujer Perséfone, cuando madura, se convierte en una mujer niña que procura evitar los compromisos de suma importancia. Proyecta una imagen juvenil y hasta infantil aun en una etapa adulta avanzada. Es de naturaleza creativa. Tiene la tendencia a aislarse y ensimismarse. Las relaciones de amistad con otras mujeres las lleva a cabo con las que son parecidas a ellas o similares a su madre.
Posee la capacidad de contactar con otros mundos y es sensible para captar la naturaleza interna de las personas, teniendo la posibilidad de ser excelente terapeuta en caso de explotar esa faceta de manera profesional.
No se siente realmente identificada con el papel de ser madre y, si llega a serlo, no convierte a sus hijos en el centro de atención de sus vidas. Es común el hecho de observar en la mujer Perséfone la decisión de no tener hijos. No obstante, si se convierte en madre, generalmente se invierten los papeles en la relación: sus hijos podrían asumir el papel de «padres de su madre».
Como esposas suelen ser escogidas por los hombres. Es muy probable que atraigan a hombres fuertes cuya atracción se base en su inocencia por despertar en estos su instinto básico de protección masculino o también elegida por el tipo de hombre que no se sienta cómodo con mujeres maduras y prefiera moldear a su pareja de acuerdo a sus propias exigencias. Es también atractiva para hombres imaduros, con sus mismas características (aquellos conocidos como hombres Peter Pan). Su proceso de madurez real no está estrechamente vinculado con un matrimonio sino, en caso de que llegara a suceder, como consecuencia de una viudez o un divorcio.
La autorrealización de Core/Perséfone se materializa con la manifestación de su propia creatividad (recordamos que su esencia es la creatividad misma siendo criatura de Deméter), extrayendo la materia prima de tal expresión de su propio mundo interior, el cual es muy extenso.
En este concepto, dentro de la versión escénica, las «Alas de Isis» simbolizan la gestación de Perséfone a punto de convertirse en flor.
Nota: Core es el nombre de la diosa en su estado virginal, cuando está totalmente bajo el cuidado de la madre. Es bautizada como Perséfone cuando es raptada por Plutón o Hades.
Índice de «Arte y Femineidad»:
Capítulo 1: Ruptura de paradigmas.
Capítulo 2: Preparando la fórmula de «mujer de éxito».
Capítulo 3: A punto de conseguir la fórmula secreta del éxito.
Capítulo 4: Arquetipos femeninos: Deméter y Perséfone.
Capítulo 5: Arquetipos femeninos: Hécate y Hera.
Capítulo 6: Arquetipos femeninos: Atenea y Artemisa.
Capítulo 7: Arquetipos femeninos: Hestia y Afrodita.
Capítulo 8: Es posible ser la mujer exitosa que queremos ser.
Capítulo 9: Los 5 Reinos Mutantes.
Capítulo 10: Los 5 reinos mutantes: Reino del Agua.
Capítulo 11: Los 5 reinos mutantes: Reino de la Madera.
Capítulo 12: Los 5 reinos mutantes: Reino del Fuego.
Capítulo 13: Los 5 reinos mutantes: Reino de la Tierra.
Capítulo 14: Los 5 reinos mutantes: Reino del Metal.
Epílogo: Entre Diosas y Reinas.
4 Responses to “La danza de la Diosa IV. Arquetipos femeninos de Deméter y Perséfone”
06/07/2021
Los emocionales: el E2 (XVIII) | neurociencia neurocultura[…] niñas que ya de pequeñas muestran rasgos del eneatipo 2, son esas niñas en las que parece que el arquetipo Demeter se hubiera constelado en ellas, y si hablo en modo femenino es porque este eneatipo es […]
15/06/2020
Juana I de Castilla – Juglares del Siglo XXI[…] Vesci, L. (s.f.). Añil Danza Oriental . Obtenido de La danza de la Diosa IV. Arquetipos femeninos de Deméter y Perséfone: https://www.anildanza.com/arquetipos-femeninos-demeter-persefone/ […]
27/06/2013
MadinaYabisahMuchas gracias por tu trabajo, Larissa, transmites tanta pasión! Me encantraría un día poder aprender danza oriental junto a tí. Como tu ya de pequeña era una apasionada de la mitologia y de la danza. y me fascinan la música y cultura gitanas
La vida, sin embargo. me llevó por otros caminos hasta reencontarme con mi cuerpo y alma hace año y medio bailando oriental. Ahora Deméter rige mi día a día pero cuando le bailo a mi bebé, me peino y me miro al espejo siento la presencia de la Afrodita que despierta al son de la música..
Tus disertaciones me recuerdan mucho a un libro que me ha marcado mucho, Las diosas de cada mujer de Jean Shinoda Bolen, tu integras todos estos arquetipos y los trasladas a la danza y es maravilloso.
Ojalá mi destino se pinte de azul añil y rojo flamenco cíngaro.
Amor y danza
Marina
21/06/2012
Teresabailadenoche¡Interesantísimo! Gracias por compartir este trabajo.